Bad Boys 2 - RIP



Desde luego éste no es el momento de analizar la película de Dos Policías Rebeldes. Una película que gustará a unos, depecionará a otros, pero que desde luego no puede discutirse su carácter comercial. A fin de cuentas es la clásica película de acción con un buen montón de toques cómicos.

Y como todo producto comercial, su adaptación a videojuego era obligatoria, y aquí está. Primero llegó su versión de Xbox, y ahora lo hace para PC. Pocas cosas han cambiado, algunas para mejor, y otras para peor. De todas ellas hablaremos en sus respectivos apartados, pero de entrada hay que reconocer que la base es la misma.

Al igual que la película en la que está basado, este juego es puramente de acción. De disparos para ser más concretos, y con su dosis de comedia, sobre todo en los comentarios que los dos policías se dirán durante toda la partida.

La perspectiva usada en esta ocasión es en tercera persona o “cogotera”, como suele llamarse a este tipo de juegos. La cámara se sitúa justo detrás del personaje que controlamos, con un punto de mira que sirve, como es lógico, para acertar a los malos.

En el juego hay dos personajes protagonistas, los mismos de la película. Sin embargo, sólo se puede jugar con uno de ellos, mientras que el ordenador es el que maneja al otro. Y no se puede escoger a cual. Cada capítulo se divide en dos fases, y en cada una de ellas se controlará a uno de los dos personajes.

Cada fase tiene un objetivo principal y otro secundario, aunque en ambos casos, son siempre los mismos. El principal es llegar al final de la fase, y el secundario es conseguir las pruebas que hay repartidas a lo largo de las mismas. Para llegar al final de la fase, tan sólo hay que ir avanzando por un único camino, eliminando a todo bicho que se ponga por delante, y serán bastantes.

Sin embargo, la IA de los enemigos es completamente nula. Simplemente aparecen, ocupan sus posiciones y se limitan a dispararnos sin cesar hasta que acabamos con ellos. En el mejor de los casos, se mueven entre dos o tres puntos, como los jefes finales, pero nada más.

En definitiva, este juego ofrece un planteamiento avanza-dispara-avanza-dispara, que no cambia en ningún momento. Y claro, por muy divertido que sea ir disparando a los malos, al cabo de unas cuantas partidas resulta repetitivo y aburrido.

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