Reseña de la editorial:
Cuando una niña intenta enseñarle a un adulto los secretos de la felicidad de vivir. Un cuento onírico y poético llevado por un dibujo notable.
Yulkukany, la isla a los balleneros. Un pedazo de tierra batido por las olas, mayoritariamente ocupado por una naturaleza salvaje y grandiosa, y salpicado de casuchas dispersas habitadas por autóctonos taciturnos y desconfiados. Porque numerosos son los marineros a los que el mar no devolvió a sus hogares… Milander Dean, geólogo, desembarca en Yulkukany en misión de búsqueda. Pero Dean busca también y sobre todo un puerto de tranquilidad para pasar el tiempo. Solo. El tiempo se ha vuelto abominablemente largo desde la pérdida de un ser querido. El tiempo del que no tiene nada que hacer… Elianor, nativa de la isla, es al contrario la alegría de vida encarnada. Una nieta soñadora, sensible, adorable como todo, a la imaginación viva e ilimitada, al buen humor contagioso. Si para Dean el buen humor es algo, justamente una enfermedad. Y qué no tiene la intención de dejarse contaminar …
