Britney Spears, quien recientemente se deshizo de años de control por parte de su propio padre, decidió complacer a sus muchos seguidores en la red de Instagram con fotografías de carácter muy franco.
La cantante de 40 años optó por quedarse en calzones rojos y zapatos de tacón, posando frente al espejo y luciendo su tonificado cuerpo. Las fotos fueron tomadas desde atrás para que los suscriptores pudieran apreciar este ángulo.
Previo a ello, la popular intérprete publicó en Instagram una fotografía en la que se encuentra frente al espejo, y de la ropa que lleva la celebridad solo se pueden contemplar unas medias blancas altas. Los pezones y otros lugares traviesos fueron cubiertos con pegatinas para que la administración de la red social no bloquee el contenido como pornográfico.
