La compañía advirtió el jueves que se espera que pierda $1.3 mil millones (1.2 mil millones de euros) en ingresos este año debido a que no puede vender la ropa y los zapatos del diseñador Yeezy. Adidas terminó su asociación de nueve años con el rapero el octubre pasado debido a sus comentarios antisemitas.
En un comunicado, Adidas dijo que su orientación financiera para 2023 "tiene en cuenta el impacto significativo negativo de no vender el stock existente". Si la compañía no puede "reutilizar" ninguna de las prendas restantes de Ye, Adidas dijo que eso podría costarle a la compañía $534 millones (500 millones de euros) en beneficuento operativo este año.
La compañía dijo poco después de que la asociación se disolviera que intentaría vender la ropa, sin el nombre y la marca Yeezy. Adidas dijo que la venta de los zapatos bajo su propia marca ahorraría a la compañía alrededor de $300 millones en pagos de regalías y tarifas de marketing.
"Realmente no hay buenas opciones para esta marca desesperada que estaba entre el prestigio y el lujo", dijo Burt Flickinger, experto en retail y director gerente en la consultoría de retail Strategic Resource Group.
Otras opciones incluyen destruirlo o donar la ropa Yeezy no vendida. Adidas también espera "costos puntuales" de $213 millones (200 millones de euros) debido a un "análisis estratégico" que actualmente está realizando la compañía.
"Los números hablan por sí mismos. Actualmente no estamos desempeñándonos de la manera en que deberíamos", dijo el CEO de Adidas, Bjørn Gulden, en un comunicado. Fue nombrado líder de la compañía en enero y se unió a la rival Puma.
Adidas dijo el año pasado que terminó su asociación con Ye porque "no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio" y dijo que sus comentarios eran "inaceptables, odiosos y peligrosos". Adidas dijo que violaban los "valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad" de la compañía.
